Un fantasma decora calabazas para Halloween

En la imagen vemos un dulce fantasma vestido con una voluminoso manto blanco, que se sienta frente a un fondo de color marrón cálido, adornado con la suave luz de una guirnalda. El fantasma sonriente sostiene en una mano un plato con pintura y en la otra un pincel. En la mesa frente a él hay tres brillantes calabazas naranjas, cada una decorada con rostros amistosos. Dos calabazas ya tienen ojos sonrientes y sonrisas pintadas, mientras que la tercera aún espera su transformación. La atmósfera es acogedora y cálida, creando una sensación de festividad y creatividad.